El compositor húngaro Franz Liszt decía “ La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso”.

Ya he vivido muchas escenas de amor, pero algún día conoceremos a alguien que no va ser
perfecto tampoco va aguantar todos nuestros berrinches, pero al final de todo, te seguirá
eligiendo a ti porque eso es los que se llama: Amor. Hoy el amor es “que no quiere pero si quiere”
y antes de la tormenta fue tu ilusión, la pasión de tu vida. Somos la generación que no quiere
relaciones y evitamos el esfuerzo los 365 días de esfuerzo que implica. Eso de estar enamorado
dicen que es como estar borracho, lo explica la ciencia durante una investigación publicada en
Neuroscience por la Universidad de Birmingham. Mencionaba que los efectos de oxitocina son
muy similares al alcohol. Por supuesto cada sustancia actúa diferente, pero causan efectos
comunes. Como buenos chapines ya hemos pasado por eso llamado goma o la famosa resaca que
por cierto es una de las experiencias más crueles. Sin embargo, la creencia de que sólo las mujeres
sufren por amor tampoco es de todo cierto. En mi caso conozco más de una docena de mujeres
que están poniendo “los cachos” y poniéndose al mismo nivel de promiscuidad. Según otro
estudio por la reputada Universidad de Harvard, aquellos que son atractivos físicamente son más
propensos a no guardar fidelidad a sus parejas, ojo también la teoría resalta también la posible
dosis de dedicación a su apariencia algo como el narcisismo exagerado. La autora Esther Perel en
su libro “state of affairs” que llevaba años investigando que lleva a las mujeres a ser infieles. La
psicoterapeuta belga menciona “que la infidelidad es un concepto cambiante, que se actualiza y
renueva periódicamente como una catálogo de Ikea”. Engañar a la pareja es el único pecado que,
según la Biblia, se puede cometer dos veces. En conclusión la mayoría de ellas no obtenían la
frecuencia ni la calidad sexual que deseaban.
Hoy en día el amor es el que quieremos pero no queremos, y todo siempre empieza con una ilusion como parte de esa pasion por la vida y terminar siento todo una tormenta sin fin. Queremos la fachada de una relación pero no queremos esforzarnos para obtenerla aquí y ahora. Lo cierto de todo es que nos merecemos un amor bonito que te conquiste a la antigua como ya casi nadie tiene la audacia de hacerlo.
Un amor increíble que sepa asumir un compromiso, que sea fiel y leal y que ambos
busquen soluciones y mientras tanto te erice la piel te regale hechos no palabras y quien te
merezca hará todo por seguir mereciéndote. En resumen conoce a una chica/o que te encante,
confía en él o ella, trátense bien, sean felices y serios, manténgase fieles y no olviden trabajar en
uno mismo, disfruten de la cama al máximo, de la libertad y logren mantenerse al flote entre las
malas y buenas situaciones ya verán la gran recompensa.