jueves, 25 de abril de 2024

¿Nos estamos convirtiendo en una sociedad decadente y estancada?

Guatemala es el único país con más edificios en Centro América y con las peores carreteras de todo Latinoamérica. Hay algo aquí que no tiene sentido, ahora el vivir diario con precios más altos y los salarios más bajos en las áreas de las empresas privadas y por eso continuamos teniendo una economía estancada y las mercancías se pudren en los anaqueles de los supermercados. Tenemos una delincuencia que ha incrementado y que los números y estadísticas del Ministerio Publico, Policía Nacional Civil y el Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (INACIF) no cuadran y cada día no hay ningún organismo que pueda darnos una explicación. Eso de bajarse el sueldo debería de ser permanente y aplicado para todos esos mierdatarios incluidos a los 340 alcaldes del país. Todo el mundo sabe que vivimos en una época de aceleración constante, de cambios vertiginosos, de transformación o de desastre que se avecinan donde quiera que se mire. Los rusos, judíos, palestinos, ucranianos, todos se están preparando para la guerra civil, los robots vienen por nuestros trabajos y en las noticias aparecen accidentes de varios autos y motos cada vez que abres las redes sociales. Nuestros pesimistas ven crisis en todas partes; Nuestros optimistas insisten en que simplemente estamos ansiosos porque el mundo está cambiando más rápido de lo que nuestros primitivos cerebros de simio pueden procesar. Pero ¿qué pasa si la sensación de aceleración es una ilusión, conjurada por nuestras expectativas de progreso perpetuo y exagerada por el filtro distorsionador de Internet?”, preguntó. ¿Qué pasaría si realmente vivimos en una era en la que la repetición es más la norma que la invención? en el que los nuevos avances en ciencia y tecnología se ocultan constantemente; en el que envejecemos cómodamente, "ya no somos optimistas sobre el futuro... [mientras] envejecemos infelices juntos". ¿Qué pasa si “Nuestra civilización ha entrado en decadencia”? La decadencia generalmente se asocia con un deterioro moral y/o cultural, así como con un comportamiento autoindulgente. Pero muchas veces simplemente utilizamos la decadencia como descripción del estado actual de la sociedad: estancamiento económico, decadencia institucional y agotamiento cultural a pesar de un alto nivel de prosperidad material. La sociedad decadente es, por definición, ya víctima de su propio “éxito”. Pero es difícil interpretar la decadencia, el estancamiento, la decadencia y el agotamiento como algo más que una visión pesimista de la sociedad. Cada época histórica puede describirse desde el punto de vista del vaso medio vacío o del vaso medio lleno. Entonces, aunque pueda parecer una tontería en estos tiempos difíciles, permítanme intentar defender la visión de intentar ser más optimista y de largo plazo del vaso medio lleno. ¿Hemos dejado de resolver grandes problemas? Queríamos autos voladores; en lugar de eso, obtuvimos autos eléctricos, así la economía del Internet sigue siendo tan real como lo es el crecimiento y la innovación del siglo XXI, se pregunta si “el crecimiento y la innovación del siglo XXI no son en absoluto lo que nos prometieron que sería. Es triste saber que en Guatemala no tenemos un estadio deportivo como el que está en la capital de Corea del Norte, ese estadio puede acoger la impresionante cifra de 114.000 espectadores. Los problemas que enfrenta Guatemala y el mundo son mucho menores que los que ya ha superado y pueden resolverse de la misma manera: no apostando por los milagros, sino aplicando pacientemente los conocimientos y las herramientas que ya poseemos. Si podemos resolver la pobreza global, podemos resolver otros problemas como el cambio climático". Con suerte, también aprenderemos cómo prevenir futuras crisis sanitarias mundiales como la del Covid-19. La verdad de las primeras décadas del siglo XXI, es que ya estamos entrando en una crisis del liberalismo occidental al estilo de 1930 ni apresurándonos hacia el transhumanismo o la extinción. En cambio, estamos envejeciendo, cómodos y estancados, aislados del pasado y ya no somos optimistas sobre el futuro, despreciando tanto la memoria como la ambición mientras esperamos alguna innovación o revelación salvadora, envejeciendo juntos infelizmente a la luz de pantallas diminutas. Cuanto más te alejas del brillo del iPhone o Android, más claro se vuelve: nuestra civilización ha entrado en decadencia. Pero mucho ojo, esta definición tampoco implica que la decadencia sea necesariamente una apertura a una catástrofe. La historia no siempre es una obra de moralidad y la decadencia es una cómoda enfermedad: los imperios chinos y otomano persistieron durante siglos en condiciones decadentes, y transcurrieron más de 400 años desde la época romana del emperador Calígula hasta la caída y derrota de Roma. Al final no tengo prisa, pero tampoco ganas de perder el tiempo. P.D. Estamos muy orgullosos de vos y sabemos que tu desempeño estará lleno de logros y éxitos. Que la suerte te acompañe en cada paso que des…

jueves, 18 de abril de 2024

Bienvenidos al siglo 21

Me encanta vivir en Guatemala, impresionante que la nueva primavera sigue siendo otoño. Asesinaron a un reconocido médico quetzalteco de los nuestros, el destacado chivo Miguel Angel Campos Hoffens, por medio de moto sicarios. La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) jodiendo como siempre a Airbnb, Inc. una empresa estadounidense que opera un mercado en línea donde logras alquilar las propiedades localmente y no olvidemos también a los usuarios de Netflix y Spotify para seguir pagando más impuestos por el uso de estas aplicaciones (y que después todo se lo roben). Ya estamos a los 100 días, pero de sólo mentiras, inseguridad, el país en llamas, tráfico 24-7, este nuevo gobierno y del actual alcalde de Xela todos son unos completos inútiles, esto ya es un abuso tras abuso y estamos viviendo la nueva primavera, se ve como todo florece requete bonito. La generación de hoy se centra más en los placeres y en muchos consejos para el romance porque a los humanos nos describimos principalmente como "pervertidos y deprimidos", pero al final no confíen en mi palabra. Hay algunas personas con buen corazón, pero la mayoría de las personas con colores reales pueden ser muy malas detrás de todo. Sólo me queda decirles bienvenido al mundo de hoy: Donde el sexo es más fácil de conseguir y hasta posiblemente gratis y el amor es, pero muy caro. Donde perder un teléfono Android o iPhone es más doloroso que perder la virginidad. Donde la modernización del 2024 significa desnudez, enseñar más piel, el uso de malas palabras, ser vulgar y si no bebes ni fumas, o consumes alguna droga, vos ya te estás pasando de moda o el estilo de vida está obsoleto. Donde los niños siguen siendo niños y nunca quieren convertirse en adultos y cuando deciden hacerlo resultan homosexuales y las niñas se convierten en hombres machistas y confundidas porque día a día son más de bipolares. Donde si no engañas a tu pareja es porque no eres lo suficientemente machista e inteligente. Donde los baños se han convertido en estudios de fotografía (selfies). Donde una foto del gimnasio obtiene mucho más "Me gusta" que una foto estudiando o haciendo buenas acciones. Donde la entrega de pizza es más rápida que la respuesta de emergencia o la asistencia de la misma policía. Donde la gente teme a los ladrones y terroristas más que a Dios (Proverbios 8:13: “El temor de Dios es aborrecer el mal”). Donde los templos se convierten en grupos de citas, enriquecedores de ofrendas (Sin pagar impuestos) y futuros clavos por venir. Donde las mentiras se convierten en realidades. Donde las mujeres temen más al embarazo que al VIH (virus de la inmunodeficiencia humana), y los bebés nacen como que vinieran con un ticket de lotería sin padres. Donde las personas se vuelven tóxicas o sinceras cuando dicen la verdad o cuando te resistes a alejarte de lo que realmente es tóxico o malo para uno. Donde todos tienen una opinión y razón. Y la ropa sea de la Mega paca o Zara decide el valor de una persona. Donde el dinero es más importante que la familia, los valores y donde los padres se olvidan de reunir a la familia en la mesa para una cena armoniosa, hablando de la vida cotidiana mientras se entretienen en su trabajo o en su teléfono. Donde los niños están dispuestos a dejar a sus familias por el amor del momento y seguir trayendo niños al mundo porque simplemente quieren ser rebeldes y puro despecho por su inmadurez. Donde el pacto matrimonial ya no es sagrado ni se toma en serio. Donde es más fácil jugar a las casitas que construir una casa con todos sus lujos. Donde saltar de pareja en pareja en busca de sexo o atención es más fácil que esperar a la pareja adecuada para toda la vida. Donde el amor es un juego y ahora donde el mal ya no existe. Donde el amor se hizo público o una obra de teatro. Donde las fotos más populares o las más seguidas con más "Me gusta" es son aquellas que parecen difundir felicidad; aquel que publica fotos en lugares fantásticos y celestiales, rodeado de "amistades vacías", con "amores incertidumbres" y "familias rotas". Donde cuesta más una liposucción para tener el cuerpo deseado del "mundo artístico" que un título universitario. ¡Siglo XXI, aquí sólo sobrevives si juegas con la “razón”, “mientes”, “eres hipócrita” y te destruyen si actúas con el corazón, meritocracia, buenos valores y honradez! Les dejo la frase de Alvin Toffler “los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender”.

miércoles, 10 de abril de 2024

¿Estás viviendo tu vida o simplemente sobreviviéndola?

Cómo afrontar el cambio en un país y un mundo extraño donde tenemos a una Chimalteca Consuelo Porras alias “Jezabel” sin rumbo que está condenada internacionalmente por más de treinta países. Todos los días tenemos muchísima imprudencia de moto simios y conductores sin educación, no hay educación vial. En todo el país no sólo comemos m…. y nos lleva la chingada, para llegar al trabajo y cumplir con los requisitos de la vida, también ahora la respiramos. Nos ponemos llorones con los años, ansiosos provocado por los peores escenarios posibles, como el tráfico, inseguridad, contaminación, guerras de información, medios negativos (ayer analistas deportivos o religiosos y ahora políticos o astronómicos), catástrofes por ocurrir cada minuto debido a que no estamos preparados para uno. Ya pasaron más de cien días y lo único que ha mejorado en este gobierno es la economía de sus amig@s y seguidores del partido. Triste es ver un alcalde tan inútil que necesita de 16 lame hemorroides “asesores” y eso le cueste a nuestro municipio aproximadamente más de Q325 mil mensuales al pueblo chivo harto de los socialistas y vividores. No jodan además de ello la mala noticia del fallecimiento del gran empresario y reconocido Guillermo Bonifaz. Tenemos que construir sistemas y personas más fuertes y menos frágiles, aplicar mejores filtros para que seamos menos propensos a la ansiedad y centrarnos en vivir con los cambios en lugar de luchar contra ellos. Entonces, el verdadero impacto se produce cuando elegimos ser los iniciadores de los cambios que realmente queremos ver. Qué sabio, en verdad. Y cuán raramente seguido y con demasiada frecuencia somos descuidados y hablamos sin pensar. Estoy seguro de que has conocido a muchas personas que viven su vida sin un propósito. Vamos a la deriva por la vida tratando de pasar de un sueldo a otro. Cuando dejas de existir y empiezas a vivir de verdad, cada momento del día cobra vida con asombro y sincronicidad. Joder, mi vida parece un total fracaso debido a mi entorno. Se me forma un bulto en el pecho. Mi corazón ahora en mi garganta, asfixiándome. Palpitando como mi corazón que, aún tengo por cierto. El mundo está completamente quieto, pero a la vez inconcebiblemente rápido. No puedo decirlo de ninguna manera, mi visión ahora está borrosa más ahora con esta contaminación del aire. Sonrojado, alérgico e inquieto, sentado frente a mi computadora, trato de seguir adelante como si nada estuviera pasando. Intento mantener mi respiración tranquila para no preocuparme tanto. Durante los últimos cinco años, mi modus operandi estuvo determinado por las presiones externas percibidas que sentí al ser aun un buen joven con ojos claros sin hijos. La única pregunta que le hice a la gente fue: "¿Estás ocupado en este momento?" como si estar ocupado fuera algo de estatus elevado, una meta y no un síntoma. Creo que realmente no entendí eso en ese momento. En lugar de eso, lo tomé como un mantra personal. Para mí, “estar ocupado es normal” significaba que todo el mundo está ocupado, estar ocupado es la norma, así que ocúpese más. Se lo recitaba a los demás y a mí mismo para justificar la cantidad de trabajo que estaba asumiendo y el estrés que sentía en determinados momentos. Le di glamour a la idea de estar ocupado. Como si estar ocupado fuera el objetivo y no el síntoma de trabajar por algo. Mi sentido de autoestima estaba ligado a la productividad; sentí que para ser digno se requería un estado constante de producción. Si lo que había en mi plato alguna vez comenzara a parecer alcanzable, lo arreglaría rápidamente llenándolo nuevamente. Aunque es normal, ¿verdad? ¡Estar ocupado es normal! ¡Es necesario también! ¿Bien? Con la precariedad laboral en las artes no deberíamos decir que no. Además de ser Leo (con mi signo 2024 no es el momento de estancarse, sino de mirar con atrevimiento al futuro y tener el valor de explorar o incluso de experimentar.) El pánico y la muerte me enseñaron que la vida hay que vivirla y es más que obvio solamente tenemos una. Cuando me encontré en mi punto más bajo, en pánico y sin frenos, no fueron las personas para las que me había ocupado (que, por cierto, nunca me pidieron que hiciera eso), sino al final quienes me ayudaron. En cambio, fueron los pocos amigos y familiares que no se beneficiaron en absoluto de mi productividad quienes me respaldaron “Muchas gracias”; tuve que caer muchas gradas antes de conseguir lo que era necesario para mi vida. Me ocupé siempre. Pero mi error fue darle demasiado poder a esa idea. Lo que tengo ahora son personas a cuyas vidas agrego valor y que recíprocamente agregan valor a la mía. Tengo límites y tengo equilibrio; más que eso tengo resiliencia y felicidad. Cómo ser amable conmigo mismo fue una lección difícil de aprender. Pero finalmente estoy viviendo y no sólo sobreviviendo. ¿Estás viviendo o simplemente sobreviviendo? P.D Para todos aquellos que están de cumpleaños se merecen, por lo menos, ¡un millón de cosas buenas! Solo les recuerda es un año más, un año menos, lo importante es que lo gocemos al máximo. ¡Felicidades a ti y a mí! A ti por ser tu cumpleaños, y a mí por tenerte muy cerca.

jueves, 4 de abril de 2024

En lugar de querer más, deberíamos de querer menos.

Siempre nos enteramos de todo (afortunada o lamentablemente). Ahora a casi 100 días de gobierno del “chucho triste”, no ha cumplido ninguna de sus promesas, muchos de estos gobiernos y personajes de la política dejan en ruinas para luego presentarse como “la solución”. Hubo terremoto en Taiwán, sismo en Ecuador, las olas en Japón, el Monte Merapi entra en erupción en Indonesia y en este momento todo está más caro en Guatemala. El único cambio de estilo de vida simple que transformará su vida. Lo cierto es que todo el mundo quiere más. Todo el mundo quiere tener una casa más grande, un auto más rápido y ropa más bonita. Cuando salga el nuevo teléfono, lo queremos. Lo necesitamos. Cuando llegamos a seis cifras, queremos siete, y si tenemos la suerte de llegar a siete, queremos ocho. Todo el mundo siempre quiere más. Pero ¿qué pasaría si todos quisieran menos? ¿Qué pasaría si le ofrecieras a alguien una mansión y simplemente dijera: “No, gracias, mi estudio está bien” ¿Qué pasaría si le ofrecieras a alguien un traje Armani y te dijera: "Está bien, ya tengo toda la ropa que necesito” Porque, curiosamente, eso parece acercar a las personas a la felicidad mucho más de lo que piensas. Desde hace casi 10 años, he estado aprendiendo a vivir una vida simple y sencilla. Una vida libre de la mayoría de las cosas con las que la gente llena sus vidas y con espacio para lo que realmente importa. Una vida que no sea constante ajetreo y prisas, sino contemplación y creación, conexión con las personas que amo y tiempo para la naturaleza y la actividad. Eso no significa que no tenga ningún desorden ni complicaciones: soy parte del mundo, no un monje aislado. Tengo posesiones, aparatos electrónicos, distracciones y ocupaciones ocasionales. Simplemente lo he reducido para hacer espacio. Hoy he estado reflexionando sobre esta vida sencilla y pensé en compartir algunas de esas reflexiones. He aprendido que cuando dejas de comprar cosas, dejas de necesitar mucho dinero, y cuando dejas de necesitar dinero, ya no necesitas un trabajo regular, y cuando ya no tienes un trabajo regular, tienes tiempo, y cuando tienes tiempo, literalmente puedes hacer lo que quieras. ¿Y no es ese el significado de la felicidad? ¿Para hacer lo que quieras? En gran medida he logrado eliminar "cosas" de mi vida. Y a pesar de no ganar mucho dinero y no comprar muchas cosas, el año pasado ha sido uno de los más ricos de mi vida. Sin la carga de un trabajo, una hipoteca, un automóvil y una casa llena de cosas, he logrado pasar mis días enteros en actividades más satisfactorias como escribir, leer, aprender, meditar, explorar, hacer ejercicio, cocinar, relajarme y, curiosamente, casi todas estas cosas son gratis. Algunos dirían que vivo como un millonario jubilado, y tal vez lo sea, pero no tengo mucho dinero. Cuando era niño, no sabía qué quería ser cuando crecería. Mis amigos querían ser bomberos, soldados o conductores de autos de carrera. Pero no yo. Ninguna de esas cosas realmente me saltó. Lo único que sabía con certeza era que quería ser rico. En esta era de hiper consumismo y gastos extravagantes, me he sentido liberado simplemente viviendo una vida minimalista. Ya no me atraen las cosas brillantes. Ya no creo en la mentira de que el éxito consiste en ganar más y comprar más. Compro sólo lo que necesito y simplemente vivo. En la película Club de Pelea (Fight Club), Tyler Durden dijo la famosa frase: "Las cosas que posees terminan adueñándote". Compras una casa y por esa casa te domina el ser, debido a que no puedes dejar de trabajar por eso. No puedes viajar por eso. No puedes pasar más tiempo con tu familia por eso. No puedes dejar tu trabajo por eso también. Todo el día, toda la vida, se trata de ganar más dinero para terminar de pagar esa casa que al final termina adueñándose de tu ser. Pregúntate; ¿Eres dueño de la casa o la casa es dueña de tu vida? Cuando por fin llega el fin de semana tienes dos preciosos días libres, pero necesitas gastarlos limpiando la casa, el auto, visitando a los suegros, la segunda casa, la ropa, los perros, el jardín. Déjame preguntarte, ¿y si no tuvieras nada? ¿Cuánto más sencilla sería la vida? En lugar de 5 habitaciones para limpiar, ¿qué pasaría si solo tuvieras tres? ¿Dos? ¡¿Uno?! ¿Cuánto tiempo más tendrías para leer, surfear, correr, tocar el piano, salir a cenar, viajar, contemplar las estrellas, bailar, tiempo para aprender y ser mejor cada día? En lugar de querer más, tal vez sea hora de empezar a pensar en menos. En lugar de llenar tus estantes, vacíalos. En lugar de comprar algo todos los fines de semana, vende algo. En lugar de quererlo todo, no quieras nada en absoluto. Es posible que descubras que es mucho más fácil alcanzar tus sueños cuando hay menos cosas en el camino. PD. Aunque mucho nos cueste entenderlo no podemos sanar en el mismo ambiente donde nos enfermamos.

Spoiler: No Estamos Preparados para Esto

Cuando alguien lanza una frase que revuelve hasta al chapin creyendo que algun dia llegaruemos a un Mundial, lo primero que hace es abrir un...