lunes, 28 de abril de 2025

Todos quieren ser famosos, nadie quiere ser un desconocido.

¿Influencers o "vendedores de humo"? Una mirada chapina a la nueva era digital La cuenta de X (Twitter) de El Club del Arte nos dejó pensando hoy con su publicación: “El problema de los influencers de hoy… Parece que tiene razón.” En menos de un minuto, el video resumió un sentimiento que muchos compartimos pero pocos decimos en voz alta: los influencers ya no influyen, ahora solo venden. Y no venden esperanza o inspiración... sino todo lo que el camión de marcas les tira encima. ¿Qué es eso de marketing de influencers? Para ponerlo en palabras sencillas, el marketing de influencers nació como la idea bonita de que alguien, como vos o como yo, recomendara algo porque genuinamente le gustaba. ¿Quién iba a decir que un like podría valer más que una valla en la Roosevelt? Según Wikipedia (ese primo de confianza para hacer tareas de último minuto), el marketing de influencers aprovecha la credibilidad y la conexión real que estas personas han formado con su audiencia. Todo bien… hasta que esa conexión se volvió un catálogo de ofertas. ¿De la autenticidad a la venta ambulante? Con el tiempo, muchos influencers se olvidaron de la abuelita que los vio crecer en redes y se casaron con el billete. Cada post parece patrocinado: un champú hoy, un banco mañana, y pasado mañana vendiéndote bitcoins como si fueran chuchitos. ¿El problema? Ya nadie sabe si te están contando un secreto de vida o solo te están pasando la factura. En Guatemala ya se siente: influencers que ayer recomendaban panes en la esquina hoy te ofrecen paneles solares de la NASA. ¡Púchica! El peligro de los "expertos de TikTok" Ahora, no solo venden productos, también venden consejos de vida. Los famosos finfluencers, criptobros y gymbros abundan: Te dicen cómo invertir tu salario mínimo en NFT's mágicos.Invertir tu salario mínimo en NFT's significa gastar todo tu sueldo en imágenes digitales que pueden perder su valor en cualquier momento. No es una buena idea si primero necesitás pagar comida, casa o transporte. ¡Primero la vida real, después el casino digital! Te recomiendan una rutina para sacar cuadritos en 3 días. Y hasta te prometen que vas a jubilarte a los 30... si compras su curso de Q499. ¿Currículum? ¿Estudios? ¿Experiencia? Nada, muchá, pero sí muchos filtros de Instagram. Según Radio Coruña, seguir consejos de gente sin preparación puede terminar no solo en malas decisiones financieras, sino también en el hospital… o endeudado hasta en la carnicería. ¿Cómo salvar esta relación tóxica? Influencers: Transparencia ante todo: si algo es patrocinado, díganlo sin pena. Autenticidad: no todo lo que brilla es auspicio. Responsabilidad: antes de andar recomendando inversiones o dietas locas, mejor recomienden chiles rellenos. Seguidores: Dudar es sano: antes de comprar lo que dicen, googleá, preguntá y desconfiá como cuando te ofrecen tamal el 15 de agosto. Cuidá tu billetera y tu sentido común. Conclusión: ¿influencers o influyentes? El mensaje de El Club del Arte nos recuerda que ser influencer no es venderse al mejor postor, sino cultivar la confianza. Y si esa confianza se pierde, no hay cupón de 20% de descuento que la recupere.

miércoles, 23 de abril de 2025

Guatemala: Devotos en Procesión, Hipócritas en Acción , cargamos Santos, pero nunca Valores

Un país ridículo, tan ridículo que termina siendo hipócrita. Así se resume el sentir de muchos tras el paso de la Semana Santa. ¿De qué nos sirvió tanta devoción, tanto incienso, tanto Jesús cargado en hombros, si al final no aplicamos ni un gramo de reflexión en nuestra vida diaria? Nos urge un cambio verdadero, pero seguimos envueltos en una dinámica de apariencias y egoísmo. Tengo vecinitos que se las llevan de prepotentes, como si fueran dueños del barrio. Esta semana tuve que sacar un carro que ni para chatarra servía, y curiosamente, EMETRA ni la Policía aparecieron. Se esfumaron como por arte de magia. Porque en Guatemala o te aguantás o actuás, pero lo cierto es que cada día estamos peor. Ya somos más de 19 millones de personas en este país. Crecemos en población, pero jamás como nación. La Ciudad de Guatemala está tan poblada que parece que cada centímetro cuadrado tiene dueño, pero todo sigue centralizado, como si el resto del país no existiera. Aquí se concentran la inseguridad, la violencia, el desempleo y el costo de vida más alto. Todo sube menos el ánimo. Los precios están por las nubes, y como buenos guatemaltecos, lo vemos, lo sufrimos, lo criticamos en redes, pero seguimos igual. Nos callamos, tragamos fuerte, y a seguir. Lo más alarmante no es la crisis económica ni la delincuencia, sino la indiferencia. Esa actitud de "a mí no me afecta" hasta que te toca, hasta que el caos te atropella. Tenemos políticos que se burlan en nuestra cara. Mierdatarios y burrocratas —porque ni para burócratas de verdad les alcanza— que ganan millones por no hacer absolutamente nada. No están capacitados, no tienen intención de servir, y aun así siguen siendo reelegidos por un pueblo que olvida demasiado rápido y exige muy poco. La Semana Santa debió ser un momento de introspección, pero quedó como una excusa más para descansar y presumir fotos en redes. Reflexionar sin actuar es como rezar sin fe: pura hipocresía. No se trata solo de religiosidad, se trata de humanidad, de respeto, de empatía, de exigir, de cambiar. ¿Para cuándo el cambio? ¿Hasta que todo colapse? Guatemala tiene potencial, tiene belleza, tiene historia. Pero mientras sigamos premiando la mediocridad, tolerando la injusticia y fingiendo que todo está bien, seguiremos cayendo al abismo. Y el fondo, aunque no lo creas, todavía no lo tocamos. PD: Que la próxima Semana Santa no sea solo para cargar imágenes, sino para aligerar la carga de un país cansado de tanto farsante y tanto inútil con salario dorado.

martes, 15 de abril de 2025

Tres Libros, Un Mismo Ladrido: Diagnóstico de Nuestra Realidad

En un mundo donde la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, la inteligencia natural parece estar en franco retroceso. Tres obras literarias nos invitan a reflexionar sobre esta paradoja: El triunfo de la estupidez de Jano García, Elogio de la estupidez de Jean Paul y Historia de la estupidez humana de Paul Tabori. El triunfo de la estupidez – Jano García Jano García, en su obra El triunfo de la estupidez, argumenta que la ignorancia es más peligrosa que la maldad. Critica cómo las élites gubernamentales, medios de comunicación y grandes corporaciones han promovido la mediocridad, reemplazando la meritocracia y la justicia por la vulgaridad de la masa. Según García, esta exaltación de la mediocridad ha llevado a una sociedad envidiosa y fanática, orgullosa de su servidumbre voluntaria a políticos que explotan las limitaciones intelectuales de sus votantes.​ Elogio de la estupidez – Jean Paul Jean Paul, en Elogio de la estupidez, utiliza el humor y la ironía para presentar un monólogo de la estupidez. A través de este enfoque, ofrece un catálogo de tipologías humanas, permitiendo a cada lector identificarse con diferentes formas de estupidez. El autor destaca cómo la estupidez ha beneficiado a lo largo de los siglos a eruditos, ricos y poderosos, todos ellos embebidos del don del orgullo.​ Lecturalia Historia de la estupidez humana – Paul Tabori Paul Tabori, en Historia de la estupidez humana, realiza un recorrido por diferentes épocas y acontecimientos históricos para demostrar cómo la estupidez ha sido una constante en la evolución de nuestra especie. Desde las guerras y revoluciones hasta la política y la religión, Tabori muestra cómo la ignorancia y la falta de sentido común han sido responsables de muchos de los problemas que enfrentamos como sociedad. El autor argumenta que la estupidez no es simplemente la falta de inteligencia, sino una actitud hacia el conocimiento y la información.​ LaHistoria Reflexión final Estas obras nos invitan a reflexionar sobre cómo la estupidez, en sus diversas formas, ha influido y sigue influyendo en nuestra sociedad. Desde la exaltación de la mediocridad hasta la falta de sentido común en decisiones políticas, la estupidez humana parece ser una constante que afecta todos los niveles de la sociedad. Es esencial fomentar la educación y el pensamiento crítico para contrarrestar esta tendencia y promover una sociedad más consciente y reflexiva.​
P.D.: Recomendamos encarecidamente la lectura de El triunfo de la estupidez de Jano García, Elogio de la estupidez de Jean Paul y Historia de la estupidez humana de Paul Tabori. Estas obras ofrecen perspectivas valiosas y provocadoras sobre la naturaleza humana y los desafíos que enfrentamos como sociedad.​

jueves, 10 de abril de 2025

Atascados con Estilo (y con Fe): Un país que no avanza, pero que celebra los cumpleaños en grande

En Guatemala la infraestructura nos tiene atrapados como si estuviéramos en una película de suspenso mal actuada, desde Xela hasta la capital. Y cuando digo atrapados, no es metáfora: son las mismas calles, los mismos semáforos fallando, los mismos hoyos que te saludan todos los días como viejos amigos. Aquí no importa si andás en bus, moto, carro o burro: un país que no se mueve, no avanza. Y nosotros estamos parqueados en el pasado, con las intermitentes encendidas desde hace décadas. Mientras en el mundo la inteligencia artificial ya te escribe canciones, te enseña a bailar y hasta te corrige la ortografía, en Guatemala la inteligencia natural va en reversa. Y lo preocupante no es solo el retroceso, sino que parece que muchos políticos no nacieron flojos… nacieron cansados. Los mirás y parecen extras de película de terror, pero no de las que dan miedo, sino de las que dan pena ajena. Ahora, entre tanta desesperanza, quiero decir que me cayó trabajo bonito (¡al fin!). Me costó sudor y lágrimas, pero ya tengo un lindo empleo de oficina, y como si fuera poco, este mes también empiezo a dar clases de inglés. ¡Aplausos, por favor! Pero como no todo puede ser felicidad en esta tragicomedia nacional, también sufrí una estafa por Facebook, de esas empresas fantasmas que te prometen algo bueno y te mandan una desgracia envuelta en plástico. Consejo del día: abran los paquetes antes de pagar. Si no lo hacen, después no digan que no se les advirtió. Y sí, aceptémoslo con humor negro: el guatemalteco promedio no juega bien al fútbol, le encanta el camino fácil y, con el ceño fruncido, parece más sicario que ciudadano ejemplar. Y mientras tanto, nuestros queridos "Godzilas" del Estado (funcionarios públicos con sueldazos de superestrella) no actúan, no gestionan, no sirven. Pero eso sí, cobran. Y bien. Para terminar de adornar el drama nacional, ya llegó Semana Santa. Época en la que el tráfico se pone peor que cualquier plaga bíblica, y muchos hipócritas se visten de santos para cargar a Jesús, aunque el resto del año lo anden traicionando más que Judas. Pero ojo, esto no es ataque a la fe. Es solo un recordatorio de que la Biblia cuenta la historia de amor más fuerte: la de Jesús entregándose por todos, incluso por esos que van solo por la foto o por cargar más likes que pasos en las procesiones. Y bueno, también estamos en el mes de los cumpleañeros de abril, ¡felicidades a todos los que soplan velitas este mes! Que no falten las frases bonitas, los buenos deseos y ojalá, un pastel que no esté tan caro como el alquiler. Yo, por mi parte, sigo 24 horas con mis perritos, que sí saben lo que es amor incondicional. Ellos no mienten, no prometen obras que nunca harán, no estafan ni se postulan para cargos públicos. Solo me acompañan, me dan alegría, y me recuerdan que aunque todo esté patas arriba, uno siempre puede tener un momento de paz con quienes ama. P.D.: ¡Y para colmo de creatividad nacional, ya salieron condones con olor a corozo por la Cuaresma! Qué bueno que la fe se renueve, pero ojalá también se nos renovara la dignidad y la lógica, no solo las fragancias.

Spoiler: No Estamos Preparados para Esto

Cuando alguien lanza una frase que revuelve hasta al chapin creyendo que algun dia llegaruemos a un Mundial, lo primero que hace es abrir un...