miércoles, 21 de septiembre de 2016

¡Sálvese quien pueda!

Queda confirmado después de más de ocho meses que todos quienes son parte

del actual gobierno, diputados y ministros respaldan los actos de corrupción y aun

así son cómplices del payaso, dormilón e inútil presidente. Con aproximadamente

cinco escándalos que involucran a familiares y nepotismo de su actual gobierno.

Quiero mencionar a las identidades que apoyan estos escándalos, actos de

corrupción, malversación de fondos públicos y la rapiña de la cual ya estamos

cansados los guatemaltecos: El Ejército de Guatemala, Ministerio de Trabajo,

Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Ministerio de Energía y Minas,

Ministerio de Desarrollo Social, la Secretaria de Planificación Social de la

Presidencia y a Secretaria de Inteligencia Estratégica del Estado. Además de

apoyar estos escándalos se tomaron el tiempo de sacar una publicación

patrocinado con el dinero del pueblo y exaltando el apoyo a la corrupción. Lo cierto

es que siempre estos ministerios o identidades públicas han sido y seguirán

siendo ineptos, incompetentes y además de vividores igual que el actual

presidente y vicepresidente. Pero lo triste de todo esto es que seguimos sin

soluciones hacia los problemas de Guatemala, solo encontramos en cada

gobierno en turno a los nuevos millonarios y grandes nuevos empresarios.

Guatemala que está cumpliendo 195 años de Independencia y a pesar del caos

vivido durante esos días se denota la misma degradación de un país al punto del

caos en todos sus aspectos. “Sálvese quien pueda”, es la frase que mejor resume

la conducta de los guatemaltecos frente a la actual situación.

lunes, 12 de septiembre de 2016

¿Qué hora es?

¡Es la hora de decir Salud! Empecé parafraseando al premio Nobel de literatura

Miguel Ángel Asturias porque alguna vez dijo: “En Guatemala solo se puede vivir

borracho o loco”. Lo cierto de es que después de un centenario, aún podríamos

decir que esta frase continua siendo muy cierta.

Cuántos borrachos y locos aparecen en toda Guatemala desde su política

asquerosa llena de locos, hasta sus fines de semana llenos de borrachos. La

ventaja de resolver todo con alcohol o locura, es que realmente a veces la

podemos pasarla bien o mal. El punto es que Guatemala está por cumplir 195 años

de independencia. Aun así no le encontramos solución a muchas cosas, lo que si

prevalece es la fiesta, la locura y el desmadre en general. Hago mención porque

yo como muchos otros llevamos con orgullo y en el corazón a nuestra bella

Guatemala. Hay rencor porque se eligen como gobernantes a completos inútiles o

ladrones que simplemente son cobardes por la necesidad creada por una

sociedad llena de miseria. Nos gusta los deportes y el fútbol, como lo hizo el

“pescado Ruiz” en este último intento o Erick Barrondo con la primera medalla

olímpica hace ya cuatro años y otro montón de guatemaltecos anónimos que día a

día llevan en el corazón a nuestro país. Lo cierto es que uno no escoge nacer en

Guatemala pero como dirían los muy admirados argentinos pero en versión

chapina: “Y sentir otra vez y frente al mundo, lo glorioso de ser chapín ¿y qué?

jueves, 1 de septiembre de 2016

Jimmy sin soluciones

Tanto hablar de incapacidad del mandatario Don Jimmy Morales, pero la pregunta creo que debería ser: ¿Cuándo ha tenido la capacidad?  Lo que realmente nos debería preocupar, es aún más mentiras durante estos seis meses con un slogan “ni Ladrón, ni corrupto”, que viene a solo decirnos lo contrario. Pero este farsante payaso nos ha demostrado desde las elecciones ser un completo inútil hasta para dar sus discursos que son más actuados que otra cosa, como que todavía estuviera jugando el papel de “Moralejas”. Este títere y oportunista ya ha viajado siete veces al extranjero excediendo gastos desde su seguridad  hasta su edecán, que sobrepasan los 26 mil quetzales al día. ¿Que pasó con la austeridad?  ¿Qué paso con recuperar la confianza en las instituciones? o ¿Con la reducción del sueldo presidencial entre 60 y 90%?
Insisto cómo podemos decir que existe incapacidad de gobernantes cuando se eligen personas que ya son incapaces. Tristemente cuando vemos la trayectoria de cada candidato en Guatemala y ahora la de Don Jimmy, que fue un conjunto de creadores de un pinche programa marcado por burlas sin sentido, malos chistes y ridiculizando las distintas etnias del pais. ¿Cómo país qué podemos esperar de estos inútiles?
A pesar de ser “capaz para el acto de entretener” solamente, queda clarísimo que son incapaces para gobernar un país necesitado de resultados urgentes.
Lo cierto es que la vida es tan buena maestra que si nosotros los guatemaltecos, no aprendemos la lección de incapacidad burocrática, corrupción, rapiña de las arcas nacionales, nos la vuelve a repetir de varias formas. Y este es el caso que tenemos en nuestro país hemos elegido de toda la porquería pensada, pero nunca logramos elegir de alguna eminencia que realmente le dé una dirección positiva a nuestro país.  Los payasos para presidente están de moda, los vemos desde esas empresas llamadas Call Center como grandes gerentes, hasta en cada bus rojo mientras llegamos a nuestro destino.
Tenemos graves problemas, pero darle tanto poder a un partido político cuenta chistes y ahora considerado mentiroso,  era algo que pudimos prevenir,  ya por si durante su propaganda se observaba su inutilidad, solamente como país volvemos a repetir la filosofía del gatopardismo que creemos que es preciso que algo cambie para que después todo siga igual o peor. 

Esta frase creo que está muy vigente desde que empezó la denominada “hipocresía democrática”; Se las traigo al tema: “No soy un completo inútil, por lo menos sirvo de mal ejemplo”: El Estado de Guatemala, cada cuatro años. 

¡Hipocrita Democracia!

Veamos un poco la historia ya que para algunos sufrimos de conocimiento de la misma o simplemente de amnesia. En Guatemala quedo claro que hubo conflicto bélico nacido de la insurrección socialista. En enero  de 1985, demagogos, empresarios, banqueros, ciudadanos, militares y corruptos políticos tuvieron la esperanza de  abrigarse a unas elecciones libres y con un gobierno democrático para así solución los problemas nacionales que en ese tiempo no eran tan graves como los que vivimos ahora. Por cierto ahora con invasión y presencia de las comunidades internacionales que realmente estimó que se estaba a la puerta de la tan esperada oportunidad histórica en la cual Guatemala accedía por primera vez a la democracia. La ocasión se perdió en el desagüe, ya que todo terminó en el comienzo de una longeva y epidémica corrupción gubernamental, que solo permitió que cualquiera, desde un matón hasta ahora un payaso llegara a gobernarnos.  
El aún presidente ruso Vladimir Putin llamó a la reflexión al decir  que “la democracia no puede ser exportada a otros lugares, (sino) debe ser el resultado de un proceso interno de la sociedad”.
La idea de Putin tiene gran validez. Aquí, los  malos gobiernos cubiertos con un manto hipócrita de democracia, han expuesto al sistema como aquel que permite gobiernos del abuso, la corrupción, la ineptitud y ahora burla.
En Guatemala, donde tenemos una economía que no crea fuentes de trabajo, sino solo necesidades; un sistema social en el que reina la violencia, el desorden y una continua pérdida de fe en la justicia, la democracia en este siglo no significa más que enraizamiento de las desgracias sociales. Por más que haya beneficiado a populistas dirigentes de ideologías extremas, que han salido de la pobreza con el dinero del pueblo.
Y así, Guatemala quedó estancada en el tiempo, ya que durante esta llamada “democracia” solo hemos crecido en población, tráfico y necesidades.
En este año cumplimos 31 años de aquellas primeras elecciones generales que debían fortalecer la democracia y propiciar el progreso, la legalidad, la ilusión de una mejor Guatemala para todos.
Tomando la idea de Putin, habría que preguntarnos si la democracia fue la culminación de un proceso interno nacido en Guatemala y si fuera así, porque se degeneró insalvablemente hasta hoy.
Millones de personas en Guatemala están aún sumergidas en la miseria, otros en la pobreza y algunos en la sobrevivencia del día a día. Cierto es que una población digna no puede esperar limosnas. También lo es que los guatemaltecos somos capaces de trabajar honradamente, como lo prueban en otros países (como ahora vemos en las mismas olimpiadas) pero no podemos dejar que nuestros emigrantes (que ahora son tratados como terroristas) continúe. Pero, cierto es igualmente, que hoy en Guatemala no hay condiciones que estimulen el trabajo honrado y productivo en tanto si seguimos con una democracia, como dijo demagogo Alfonso Portillo “de las carreteras, no se come...” 

Spoiler: No Estamos Preparados para Esto

Cuando alguien lanza una frase que revuelve hasta al chapin creyendo que algun dia llegaruemos a un Mundial, lo primero que hace es abrir un...