¿Qué hora
es? ¡Es la hora de decir Salud! Empecé parafraseando al premio Nobel de
literatura Miguel Ángel Asturias porque alguna vez dijo: “En Guatemala solo se
puede vivir borracho o loco”. Lo cierto de es que después de un centenario, aún
podríamos decir que esta frase continúa siendo muy cierta. Cuántos borrachos y
locos aparecen en toda Guatemala mes durante los tiempos de Semana Santa desde el mierdatario asqueroso,
hasta un loco fin de semana llenos de bolos sinceros y peligrosos. La ventaja
de resolver todo con alcohol o locura, es que realmente a veces la podemos
pasar bien o mal. El punto es que Guatemala, no le encontramos solución a
muchas cosas, lo que si prevalece es la fiesta, la locura, la corrupción y el
desmadre en general. Regresando a la bebida espirituosa me recuerdo de los
dibujos animados más famosos de la historia “Los Simpsons”, aunque muy difícil
escoger una sola frase, pero nos quedaremos con la que mejor resume la bebida
“Te amo cerveza…y a ti Marge, que me das cerveza”. Y todos sabemos que Homer,
sin tele y sin cerveza, pierde la cabeza.
Hago
mención porque yo como muchos otros llevamos con orgullo y en el corazón a
nuestra bella Guatemala. Hay rencor porque se eligen gobernantes que realmente
son completos inútiles, hasta el oxígeno nos roban. Es muy cierto la frase que
dice que la diferencia entre los animales y los humanos es que los animales
nunca permitirían que el más tonto e incapaz de la manada los guíe. Lo cierto
es que estos ladrones simplemente son cobardes por la necesidad creada por una sociedad
llena de miseria. Podríamos decir que estos seres humanos son sinónimo de
monstruos. Y también como decía el libro del principito “veo humanos, pero no
veo humanidad”.
Hay un montón
de guatemaltecos anónimos que día a día llevan en el corazón a nuestro país. Como
lo hizo Erick Barrondo con la primera medalla olímpica. Lo cierto es que uno no
escoge nacer en Guatemala, pero como dirían los muy admirados argentinos, pero
en versión chapina: “Y sentir otra vez y frente al mundo, lo glorioso de ser
chapín ¿y qué? Me vale y me pela, porque hoy voy a beber, y se que voy a
enloquecer.
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