Mi línea de opinión es liberal y abierta, comprometida con expresar ideas con honradez y convicción. He colaborado en espacios como Revista Crónica, El Quetzalteco, Siglo XXI y La Voz de Xela. Actualmente escribo de forma independiente, con total libertad, lejos de tartamudos mentales o aduladores de turno. Me dirijo a quienes realmente valoran la lectura honesta, directa y sin filtros.
domingo, 23 de febrero de 2025
El Marxismo y la Realidad Chapina: Entre Memes y Sobrevivencia
En pleno 2025, aún hay quienes insisten en revivir el Marxismo como si fuera la solución mágica para Guatemala. A esos soñadores de utopías económicas les tengo una humilde sugerencia: hagan maletas, compren un boleto y váyanse a vivir a Venezuela, Cuba o Nicaragua. Dense ese gustazo de experimentar en carne propia lo hermoso que es el sistema… pero sin retorno, por favor.
Mientras tanto, en nuestro querido país seguimos creciendo, pero en las categorías equivocadas: más inútiles, más violencia, más corrupción, más tráfico… ¡más de todo! Cada vez que salgo a la calle, me pregunto si estamos compitiendo por el Récord Guinness en caos urbano. Vean nomás cómo las grandes potencias como Rusia, India y China compran países enteros en Latinoamérica, y aquí seguimos sin saber cómo administrar ni una alcaldía.
Eso sí, si algo abunda en Guatemala es la lujuria, las drogas, la cerveza, la fiesta y el sexo desenfrenado. Una alegría, ¿no? Pero resulta que eso no nos va a llevar a ser un país exitoso. Ahora que me toca madrugar para ir a trabajar, me doy cuenta de que el transporte público sigue siendo una broma de mal gusto. Más que buses, parecen latas de aceitunas con ruedas, donde cada pasajero lucha por su oxígeno como si fuera un reality show de supervivencia.
Somos una sociedad que lo quiere todo: un perrito cachorro, un hijo, un carro, una moto, y hasta una vida espiritual de domingo. Pero cuando llega la hora de la verdad, no queremos cuidar a nadie, trabajar duro ni comprometernos con nuestros sueños. Siempre buscamos el camino fácil, ese que nos deja bien en las fotos pero vacíos en la vida. Todo lo convertimos en chiste, en meme, en tendencia viral… y al final, lo único que logramos es demostrar que vivimos para ser espectadores de nuestra propia estupidez.
Con más de 52 presidentes en nuestra historia, ninguno ha hecho algo realmente espectacular. Todos llegan, roban y se van a disfrutar de su retiro con la tranquilidad de saber que aquí el pueblo olvida rápido. ¿Y el Ministerio Público? ¡Bien, gracias! No investiga absolutamente nada. Parece más bien una oficina de turismo para delincuentes de cuello blanco.
Así que sí, nos toca sobrevivir entre pensamientos pobres, como querer revivir el Marxismo en Guatemala, mientras intentamos reír sin perder la dirección. Al final del día, lo importante es comer bien, ser honesto y cuidadoso, y recordar que el cambio verdadero no viene de ideologías anticuadas, sino de nuestra propia disciplina y esfuerzo.
Y con eso, mis amigos, los dejo. Tengo que madrugar mañana. ¡Nos leemos en el próximo episodio de “Sobrevivir en Guate sin perder la cordura”!
martes, 18 de febrero de 2025
Guatemala: Investigaciones fantasma, gobierno sobregirado y una Inflación de puta madre
En Guatemala, la justicia parece ser un espejismo. Mientras otros países tienen sistemas de investigación que, aunque imperfectos, al menos funcionan, aquí tenemos un Ministerio Público que se especializa en hacer absolutamente nada. Corrupción, asesinatos, crimen organizado... todo se acumula en archivos polvorientos sin una sola respuesta real. Si no hay investigación ni castigo, la pregunta es: ¿Para qué tenemos Ministerio Público? Parece un adorno carísimo financiado con nuestros impuestos.
Mientras tanto, el gobierno sigue sobregirado, recibiendo en sueldos más dinero del que logran hacer en beneficio del país. Es como si tuvieras un empleado que solo calienta la silla y aún así le dieras un bono de productividad. Increíble. Cada vez que alguien menciona "gestión gubernamental", es difícil no pensar en una gran piñata que solo los políticos y sus allegados logran reventar.
La inseguridad sigue rampante. Yo mismo lo viví cuando salía de TrovaJazz en zona 4 y me robaron mi celular. La paranoia es real: hoy en día no solo hay que cuidar la billetera, sino también que no te pongan algo en la bebida. Por eso he decidido cambiar de enfoque: ya no voy a tomar para olvidar, sino para recordar lo que realmente me hace feliz. Porque si algo he aprendido es que el trago no soluciona nada, pero disfrutar la vida con conciencia, eso sí vale la pena.
Hablando de cambios, también me hice una limpieza de contactos. Ahora que me robaron el iPhone 16, aproveche para hacer "reset" en mi vida. Me deshice de todas esas personas que solo aportaban saldo negativo. Si antes tenía una agenda llena de números irrelevantes, ahora soy más selectivo que un restaurante gourmet.
Y ya que hablamos de dinero, algo que me tiene inquieto es que cada vez que saco efectivo del cajero, me dan billetes nuevos. Esto no es casualidad: significa que se nos viene una inflación de puta madre. Cuando un país empieza a imprimir billetes como si fueran volantes de supermercado, la economía no va bien. En Guatemala no hay plan financiero claro, solo un gran hoyo fiscal que crece sin control.
Pero no todo es queja. Si algo he aprendido es que, en medio del caos, siempre hay oportunidades. Por eso, ahora estoy metido en bienes y raíces. Si alguien está interesado en invertir en la ciudad de Guatemala o en propiedades de playa, este es el momento. La economía es incierta, pero los bienes inmuebles siempre serán una inversión segura.
Así que, mientras sigo explorando el desastre del país de lunes a viernes y madrugando como un campeón, me enfoco en lo positivo: la vida sigue, las oportunidades existen, y a pesar de los políticos, Guatemala sigue siendo nuestra tierra. Y si no logramos arreglarla, al menos intentemos sobrevivir con estilo.
martes, 11 de febrero de 2025
¡Guatemala, el país del eterno reciclaje (de políticos y desgracias)!
Si algo nos distingue a los guatemaltecos, además de nuestro amor por los mangos y la habilidad para encontrarle el lado chistoso a cualquier tragedia, es nuestra capacidad de aguante. Porque, seamos honestos, aquí no nos faltan recursos, lo que nos sobran son ladrones con corbata y cinismo de sobra.
Recientemente, hemos visto a políticos viajando de un lado a otro, dizque "ayudando" a comunidades, cuando en realidad lo que están haciendo es montando su propio circo con la tragedia ajena. Si tanto amor tienen por su distrito, ¿por qué no se quedan a trabajar en él en lugar de andar de turistas humanitarios?
Como decía Mafalda: "No somos un país pobre, somos un país empobrecido por políticos mafiosos". Y vaya que tienen talento, porque cada cuatro años logran convencernos de votar por los mismos personajes reciclados. Hablando de reciclaje, ya logramos ser expertos en reciclar presidentes y diputados nefastos, ahora sólo nos falta ponernos igual de pilas con la basura real y, de paso, sembrar unos árboles.
Cuentas, impuestos y mangos caros
Por lo menos, en medio del caos, hay pequeños triunfos personales: logé conseguir un trabajo de horario de oficina con fines de semana libres. ¡Victoria! Pero claro, no hay alegría sin factura adjunta, porque ahora toca pagar cuentas que subieron de precio como si las cobraran en dólares. Y como ya empieza la temporada de mangos, espero que al menos me alcance para darme ese gustito sin que me lo cobren como si fuera importado de Dubái.
Y hablando de dinero mal invertido, los impuestos que pagamos siguen desapareciendo en los bolsillos de burócratas que nos ven como su cajero automático. En lugar de darnos un transporte digno o calles sin hoyos, terminan financiando lujos para funcionarios que creen que merecen más de lo que aportan.
El show del Super Bowl y el drama nacional
Al menos en el fútbol americano las cosas salieron bien: ganó el equipo que quería que ganara, los Philadelphia Eagles. En cambio, en Guatemala, el espectáculo sigue siendo el mismo de siempre, con la USAD (la versión guatemalteca de USAID, pero con "D" de "Despilfarro") gastando fondos para "sorprendernos" con proyectos que nunca llegan a nada.
Mientras tanto, la corrupción sigue siendo el deporte nacional, con tragedias como la del bus que cayó del Puente Belice, cuyo chofer, por cierto, tenía licencia tipo C. Porque aquí los accidentes no son sorpresa, sino rutina. Lamentablemente, la falta de controles y la indiferencia de las autoridades nos siguen cobrando vidas.
Entre el desorden y el amor (o lo que queda de él)
Nos encanta imitar a países que sí tienen orden en el tráfico y en sus cuentas gubernamentales, pero nos cuesta demasiado hacer las cosas bien. Queremos carreteras europeas con mentalidad de "sálvese quien pueda". Y mientras seguimos en el caos, San Valentín ya está a la vuelta de la esquina. Para algunos es la excusa perfecta para gastar en chocolates y cenas románticas, para otros es un recordatorio de que el amor aquí es tan escaso como los políticos decentes.
En fin, así es Guatemala: un país de contrastes, donde las desgracias y los memes van de la mano. Pero si algo nos mantiene en pie, además del café y la buena música, es nuestra capacidad de reírnos a pesar de todo. Y claro, mis tres perritos, que siempre están ahí para recordarme que, aunque el mundo sea un caos, el amor sincero sí existe... aunque venga con ladridos y pelos en la ropa.
martes, 4 de febrero de 2025
Guatemala, deportes, viajes y la vida: entre Retos y Esperanzas
Esta semana el mundo está pendiente del Super Bowl, donde los Kansas City Chiefs parecen tener el camino allanado frente a los Eagles de Filadelfia, no solo por su "talento", sino por el sospechoso "apoyo" del arbitraje. Aún así, la emoción del partido está garantizada. Pero mientras en EE.UU. se habla de deporte, en Guatemala nos enfrentamos a problemas mucho más urgentes, como la plaga de motosimios que, lejos de ser una solución, agravan el tráfico, contaminan y rara vez ayudan al prójimo (Caravana del Zorro). Lamentablemente, no hay regulación que frene a estos "motosimios", dejando a la ciudad cada vez más caótica.
A pesar de todo, Guatemala sigue siendo un país de belleza incomparable. Cada día, sus paisajes nos recuerdan el privilegio de vivir aquí, aunque las despedidas sean inevitables. Con la partida de familiares que regresan a sus casa realmente obligados a su vida cotidiana, nos queda la nostalgia de los momentos compartidos. Para llenar ese vacío, la música es un refugio: canciones como Beautiful Things de Benson Boone o Despacio que hay prisa de Ricardo Arjona ayudan a encontrarle sentido al amor y a la paciencia en tiempos inciertos.
En el ámbito de la hospitalidad, la experiencia con viajeros orientales a través de Couchsurfing ha sido un reto. Aunque la mayoría parecen cuidar su bolsillo con excesivo celo, hay excepciones, que demuestran mayor generosidad. Mientras tanto, en el mundo del fútbol, Cristiano Ronaldo sigue llamando la atención, pero con una carrera que, aunque millonaria, no lo coloca por encima de Messi en cuanto a títulos. Para muchos, sigue siendo un gran jugador, pero quizá no el mejor de la historia.
El gobierno de Guatemala, que debería ser "de la primavera", parece más bien uno de la calamidad y el desastre. Cada nuevo gobernante solo busca enriquecerse sin ofrecer soluciones reales al país. Mientras tanto, en El Salvador, Bukele sigue adelante con proyectos como el Aeropuerto del Pacífico, una obra que tiene más posibilidades de concretarse que todas las falsas promesas de nuestros políticos locales.
El desempleo sigue siendo un peso difícil de llevar. A pesar de contar con experiencia y hablar dos idiomas, las oportunidades son escasas y el apoyo familiar, más allá del moral, es limitado. Sin embargo, hay alternativas por explorar, como Airbnb y otras plataformas que podrían abrir nuevas puertas. Como bien dicen, "el que no quiere, no da", y muchas veces toca salir adelante sin depender de nadie.
Pero no todo es negativo. A pesar de los obstáculos, hay pequeños motivos que hacen que la vida valga la pena. Entre ellos, están mis tres perritos, siempre fieles, siempre presentes, recordándome que el amor incondicional existe. Al final, todo cuesta, y más en Guatemala, pero mientras haya un motivo para seguir adelante,¡la aventura siempre valdrá la pena!
P.D.: Febrero es un mes especial: cumpleaños, Día del Cariño y la excusa perfecta para comer pastel sin remordimientos. Si felicitan alguien me imagino que solo, aceptan efectivo, cheques, transferencias y hasta abrazos (pero solo si traen comida). Y si el amor anda escaso, siempre nos quedan los chocolates… y los pets, que nunca fallan. ¡Feliz mes del amor y muchos ingresos dolares y euros porfavor!
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