Hablar es fácil, criticar sin fundamentos
aún más. Es seguro que el coronavirus causara daños colaterales, pero las
soluciones urgen, las críticas abundan, más en un país lleno de inútiles, corruptos y políticos sinvergüenzas. Interesante esta semana aumentaron los casos y
disminuyeron las restricciones, todo está más caro, subieron los servicios de
telecomunicaciones y no digamos la luz,
muchos sin empleo y el panorama cada día se ve Guate mal en
peor.
Mental y anímicamente ya estamos muchos agotadas, existen noticias tristes, algunas aterradoras y otras falsas. Lo cierto es que tenemos que comprender que
nadie se salva solo, las fronteras realmente no existe, la salud es un derecho universal,
la economía puede esperar (a veces), la vida es una y además es muy frágil y
protegerla es un deber colectivo.
No se puede pretender tener bienestar si la
mayoría de la sociedad depende del gasto público y realmente no vamos a
sobrevivir de esta crisis si tenemos a un Estado gigantesco incapaz que solo
tienen grandes ingresos y que simplemente nos dejan claro que son los
principales parásitos en tiempos de crisis. Ya lo dije una vez lo seguiré
aclarando sino cerramos por tiempo indefinido las áreas burocráticas como el
Congreso de la Republica, Parlacen y hasta el Ministerio de Cultura y Deportes
veo más factibles estas soluciones que las de querer seguir jodiendo a la
población en general. Ya es tiempo de
actuar. Hay varias situaciones durante esta cuarentena aquellos que tienen la
oportunidad de hacer home office y el
resto que han tenido que ver como salen a ganarse la vida, a eso sumamos los
“suspendidos”, “las chonitas o los chonitos” y los despedidos en éstas semanas.
Se abrió la alta carga vehicular de lo
normal y así aún hay muchos que están obligados a seguir trabajando porque sin
trabajo no hay ingresos. La vida a veces
parece una basura pero es más una aventura que está llena de sentimientos,
tristeza, felicidad, mentiras y experiencias, de esto se trata de ser feliz a
nuestra manera en tiempos del coronavirus. Casi que la idea es morir tan tarde
como sea posible y aun mantenerse joven en espíritu y sanos. Creo que con un Estado gigantesco como lo es
en Guatemala donde los diputados ganan más que un gerente de seguros de una
empresa privada, ya no podemos seguir teniendo en su mayoría parásitos en un
país sobre poblado, lleno de deudas y solo necesidades. Les dejo la frase de Byron
Ernesto: “la tecnología hace al listo
más listo y al tonto, más tonto.
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