Para dar Gracias debemos tener en mente el credo de la felicidad, los religiosos creen en la felicidad llega al seguir el plan de Dios, mientras la fuerza está más vinculada en ti que en tu credo. Lo primero que nos tendríamos que creer es en ser Feliz! Trata de tener confianza en que Dios ayuda a los que luchan y trabajan por el bien. Di cada mañana, arrancaré de mi espíritu todo pensamiento triste y pesimista. Sentirse optimista, más que nunca. Comenzar cada mañana sin miedo, esperando todas las cosas maravillosas que ese día me traerá. Me dejare guiar por lo que lea, estudie y aprenda, así evitamos tanta estupidez.
Solo veré la verdad, ignorando todo aquello que no esté basado en hechos. Mantendré mi mente en las ambiciones más altas y los ideales que son importantes para mí. Hoy agradeceré a Dios la alegría y felicidad que me regala. Tratare de ajustarme lo mejor posible a la vida. Aprenderé a aceptar al mundo exactamente como es. Si me sucede algo que me desagrada no me mortificaré ni me lamentaré. Agradeceré que haya sucedido, porque así puso a prueba mi voluntad de ser feliz. Trabajaré alegremente y responsablemente con entusiasmo. No tendré miedo, actuaré valientemente y sin remordimientos. Me mantendré sereno y en calma ante las tribulaciones y afrontaré las emergencias sin temor. Me mostraré amistoso y cortés con todos aquellos que me rodean. Será para mí un placer hacer buenas acciones. Al llegar la noche comprobaré que Dios me premió con un día de plena felicidad y vida. Y mañana haré todo lo posible por lograr otro día como el de hoy. Por eso entonces celebremos Acción de Gracias: “ por los días de sol y los nublados tristes por las tardes tranquilas y las noches oscuras, por la salud , por las penas y las alegrías. Gracias por todo cuanto me prestaste y luego me pediste. Por la sonrisa amable y por la mano amiga, por el amor y por todo lo hermoso y por todo lo dulce. Por las flores y las estrellas, por la existencia de los niños y de las almas buenas. Gracias por la soledad, por el trabajo por las inquietudes, las dificultades y las lágrimas…”
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