jueves, 13 de noviembre de 2025

Spoiler: No Estamos Preparados para Esto

Cuando alguien lanza una frase que revuelve hasta al chapin creyendo que algun dia llegaruemos a un Mundial, lo primero que hace es abrir una rendija: ¿qué quiso decir? ¿a quién le habla? ¿qué misterios guarda? Es como si al despertar te toparas con una nota bajo la puerta que dice: “Hoy el mundo se remueve”, sin decirte cómo. En ese sentido, nos comportamos como un linternazo sobre la oscuridad cotidiana: algo llama la atención, sacude la calma, nos obliga a girar la cabeza. Y ¿qué hacemos nosotros? Nos detenemos. Respiramos. Y de repente nos damos cuenta de que quizá sí estamos en medio de algo grande, pero no sabemos qué hacer o que sistema de navegación usar. Entonces, ¿qué plantea esa frase breve pero potente? • Que lo simple puede ser profundo: en su sencillez, en lo que no se dice, está lo que empieza a ocurrir. • Que la conversación que tenemos ante nosotros no es la típica charla de café: es una que, de algún modo, exige más atención, más honestidad. • Que el mundo la parte del mundo que importa para quien escribe, grita o simplemente habla— ha cambiado sus coordenadas, y nosotros estamos tratando de sintonizar. Lo maravilloso de esto es que, aunque la frase sea brevísima, abre un universo. Nos invita a preguntarnos: ¿estoy prestando atención? ¿estoy escuchando lo que no se dice? ¿estoy dispuesto a hablar de lo incómodo, de lo imprevisto, de lo que me hace vibrar? Y quizá: ¿estoy preparado para que eso que se está abriendo me cambie? Y aquí va lo más importante: no lo estamos. No estamos preparados para esta conversación porque… • Porque cuando las coordenadas cambian, nuestros mapas quedan obsoletos. • Porque cuando lo simple se vuelve clave, lo sofisticado se vuelve ruido. • Porque cuando alguien nos lanza una señal, nuestra primera reacción suele ser mirar hacia otro lado. Pero cambio de chip: que no estar preparados no significa que no podamos algun día soñar en grande. Significa que quizá entremos con calma, con curiosidad, con humor. Porque este tipo de conversación —la que se desliza entre líneas, la que no pide permiso— también admite una carcajada. Así que, misión: toma una silla (o un sillón), siéntate. Respira. Y pregúntate: ¿qué tal si justo ahora te llama algo más grande que tu rutina? ¿qué tal si justo ahora te dice alguien: “vamos”? Y luego ríete, porque sí: te están llamando, y lo único que tienes a mano es tu humanidad, tu asombro… y tu capacidad de reírte de lo desconcertante. ⸻ P.D.: Si alguien alguna vez te dice que esta conversación es “normal”, dile que tú ya leíste esto: la simpleza a veces contiene un terremoto, las señales aparecen donde menos las buscas… y aunque no estés preparado, caramba, ¡ya estás en pie para cuando empiece el sismo!

No hay comentarios:

Spoiler: No Estamos Preparados para Esto

Cuando alguien lanza una frase que revuelve hasta al chapin creyendo que algun dia llegaruemos a un Mundial, lo primero que hace es abrir un...