Desde que somos pequeños nuestras mamás nos enseñan modales y buenas costumbres para dejar de ser abusivos e intolerantes. Todas esas enseñanzas desde cómo partir el pan hasta cómo saludar, son muy útiles, pero, en mi opinión, hay un gran vació en los textos sobre la etiqueta en la cama. Sí, es cierto que uno aprende cómo comportarse en los eventos sociales, pero eso no es todo en la vida. ¿Por qué no hay un libro dedicado a la etiqueta que se debe manejar en la cama? Tal vez a cualquiera le pareció de mal gusto escribir el protocolo para ponerse protección (preservativo). O pensó que no había necesidad de enseñar nada porque eso se trata de sentido común, creando una sobrepoblación de personas corteses en la mesa y majaderas en la cama. Existen ciertos protocolos antes de llegar a la cama que son obvios como las orejas de un burro, sin embargo, hay muchos burros de dos patas que los logran confundir por caballos, para ellos están estas recomendaciones. La peluquería en la partes nobles es algo que deben tener en cuenta tanto ellas como ellos, como decía cierta sabia: "Sin podada, no hay…". Cuando una de las personas tiene ganas y la otra no, sea cual sea el motivo, se debe respetar y no presionar. Los que dicen que no usan preservativo porque les aprieta, no lo dicen por tenerla grande, sino por ser flojos y aguados; antes de brincar a la acción se debe usar algún tipo de protección a menos que ya hayan comprado la cunita. No es lo mismo decir "un metro de encaje negro", que "un negro te encaje un metro"; hay que saber cómo decir las cosas con tacto, sobre todo en la intimidad. Parece que al despojarse de la ropa muchos seres humanos hacen la regresión a animales, por eso, hay que tener en cuenta algunas normas estando en la cama. Gritar y jadear como chimpancés en celo no sólo es primitivo, sino que puede alborotar a la solterona del piso de arriba para que lo expulsen del edificio. Jamás mencione a su ex en la cama ya que esto tiene el efecto opuesto del viagra. Dejar “chupones” es inaceptable, a menos que usted sea adolescente o sea vampiro. Filmar o tomar fotos sin la autorización de la otra persona en paños menores es algo que raya en lo indecente. Cuando esté con alguien regálele toda su atención, no le dé más importancia a una llamada, timbre o programa en televisión. Es importante dominar la etiqueta en la cama y cómo actuar al día siguiente. Para sacar a alguien de su cama no necesita prenderle la aspiradora en la oreja, a veces una frase como "necesito hacer la cama" o "mi mamá viene a almorzar" puede ser igual de efectiva; recuerde que lo cortés no quita lo valiente. Y, finalmente, un verdadero caballero jamás revela sus conquistas, es sinónimo de mal gusto e inmadurez. La pregunta al final del día es muy sencilla: si usted no fuera usted, ¿se acostaría con usted o se odiaría al día siguiente? Para hacer un buen papel no basta con no comer como una vaca en la mesa, sino no comportarse como un cerdo en la cama, definitivamente los modales y la etiqueta dentro de una habitación son iguales o hasta más importantes que saber usar los cubiertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario